Luego de su primera intervención en Moscú en la estructura abandonada de lo que fuera el café soviético “Las estaciones”, Rem Koolhaas ha recibido nuevamente un encargo en la capital de Rusia, a muy pocos metros del anterior. La mastodóntica estructura de 200 por 50 m que aloja a la galería de arte Tretiakov , a orillas del río Moscova en pleno centro de la ciudad. A punto de ser destruída en los años 90 cuando la fiebre de destrucción de edificios soviéticos comandada por el entonces alcalde de la ciudad Luzhkov.
Rem Koolhaas, para quien Moscú siempre produjo una atracción irresistible, fue de los primeros en llamar la atención sobre el valor arquitectónico y cultural del edificio que descansa como un dinosaurio dormido de una época y una realidad, la soviética, que hoy en día parece haber existido en otra dimensión. Esos edificios que aún existen en toda su potencia en el Moscú actual son puertas de contacto entre aquella hiper-realidad soviética y la menos pretenciosa realidad moscovita del día a día presente.
Por lo demás la escala y rudeza de estas estructuras se adapta muy bien a la estética y ética del arquitecto holandés y su modo de hacer arquitectura.
Rem Koolhaas planea sobre el Moscú postsoviético como una suerte de sombra invertida del Diablo de la novela “El maestro y Margarita” de Bulgákov. El portentoso Diablo que enredaba los códigos de lo bueno y lo malo en el período más plomizo y kafkiano de Stalin en la década de 1930
http://strelka.com/en/magazine/2018/02/20/koolhaas-new-tretyakov-gallery
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